Pablo Ximénez de Sandoval Memoria histórica, ¿alzhéimer jurídico? Cada vez que se abre el debate de la memoria histórica es una buena ocasión para ir a bucear en el archivo en busca de viñetas de El Roto sobre este tema. Esta con la que titulamos hoy se publicó en EL PAÍS en octubre de 2007, cuando estaba a punto de aprobarse la primera Ley de Memoria Histórica en España: Hay muchas más, igual de buenas, y como el debate va para largo, prometo rescatarlas en otros boletines. Pero esta en concreto resume bien la tensión alrededor de alrededor de la nueva Ley de Memoria Democrática que está en tramitación. El socio minoritario del Gobierno, Unidas Podemos, exigía modificar la Ley de Amnistía de 1977 de forma que se abra la puerta a la persecución jurídica de los crímenes del franquismo. Aquella ley, uno de los pilares de la Transición, fue promovida por el antifranquismo para sacar a la calle a miles de represaliados, pero a la vez sirvió para que ningún franquista haya sido juzgado, cualesquiera que sean sus crímenes. Para unos (la mayoría, entonces y ahora), es un símbolo de reconciliación. Para otros, es una ley de punto final que impide que haya una verdad judicial de la dictadura, sin la cual no hay un verdadero reconicimiento a las víctimas. Los socios de Gobierno han pactado finalmente una enmienda que abre un resquicio por el que, sobre el papel, podría sortearse aquella ley en lo que se refiere a delitos de lesa humanidad. Por primera vez, una mayoría parlamentaria (PSOE más sus socios de izquierda y nacionalistas) podría abrir la puerta a enjuiciar por la represión del franquismo a quien quede vivo con delitos demostrables. Sus efectos prácticos son dudosos. Soledad Gallego-Díaz, exdirectora de EL PAÍS y testigo de la Transición, escribe una tribuna titulada Una gran confusión, en la que explica las razones por las que se aprobó aquella amnistía, celebrada entonces por la misma izquierda (sobre todo el PCE) que hoy la quiere derogar, y rechaza que se forme la idea de que fue una ley del franquismo para protegerse. "Plantear ahora su reforma como un éxito de la izquierda que corregirá grandes injusticias aceptadas por los políticos demócratas de aquel momento, incapaces de sacudirse la tutela de la extrema derecha, implica en cierta forma desconocer aquella lucha y su sentido verdaderamente popular" escribe. Del debate de aquella ley, Gallego-Díaz rescata pasajes reveladores, y uno premonitorio, el del portavoz socialista, Donato Fuejo, que dijo: "El no hacer justicia con los que durante tantos años lucharon por la democracia podría crearles una sensación de frustración que puede ser negativa para el futuro de convivencia y pacificación de los ciudadanos". A pesar de todo, Fuejo consideró que el texto era "el mejor posible". Puede leer también de primera mano los argumentos del actual Partido Comunista. El secretario general del PCE y diputado de Podemos, Enrique Santiago, escribe hoy un articulo titulado El derecho internacional, la última oportunidad para hacer justicia en España: "Por el largo periodo de tiempo trascurrido desde el fin de la dictadura, España no tiene más oportunidad que esta para evitar pasar a la historia como un país que permitió la impunidad de graves crímenes contra la humanidad, incumpliendo sus obligaciones internacionales". No faltan lecturas sobre este asunto, y vendrán muchas más. Por el momento, les propongo esta tribuna, Datos necesarios para la memoria histórica, el catedrático Juan Sisinio Pérez Garzón, que cuenta la historia de la Ley de Amnistía y defiende que con ella se aprobó también la compensación económica a las víctimas, "una rehabilitación política y ética que no se puede olvidar ni minusvalorar". Y en este breve comentario de 2018, Amnistía indultada en el Congreso, Patxo Unzueta destacaba cómo los que no tienen memoria antifranquista le reprochan la gestión de la Transición a los que sí lo sufrieron, un análisis de plena actualidad. Por cierto, la Ley de Amnistía es muy cortita y se puede leer aquí. Para hacerse una idea de cómo la interpretan los historiadores hoy, no los políticos, mire este reportaje de Guillermo Altares. Aparte, estas son nuestras propuestas de lecturas de Opinión de hoy: EDITORIALES Razones geoestratégicas y defensivas aconsejan aumentar la autonomía militar de la UE para una mayor integración La expectativa de un adelanto electoral se abre tras la ruptura de negociaciones sobre los últimos presupuestos de la legislatura TRIBUNAS La politóloga Cecilia Carballo de la Riva desgrana los acuerdos de la cumbre de Glasgow: "Siempre después de una COP solemos salvar los muebles diciendo que pese a que los acuerdos son insuficientes y poco ambiciosos, el marco de relación y discusión multilateral permite que el conjunto de la comunidad internacional siga avanzando en la materia". Los historiadores Maximiliano Fuentes y Federico Finchelstein recogen ejemplos recientes de "populismo historiográfico", desde Ted Cruz hasta Vox, que reivindica un pasado heroico de los europeos en América: "En todos los casos aparece vinculada a las políticas de la xenofobia y el odio e incluso a las expresiones postfascistas que defienden proyectos iliberales y abiertamente dictatoriales". El escritor chileno Ariel Dorfman analiza las elecciones presidenciales de este domingo en Chile a partir de un libro que publicó hace 50 años: "Ante la nueva necesidad de refundar la sociedad, lo que más rescato hoy de Para leer al Pato Donald es su desfachatez, su sentido del humor, la energía díscola que nos aportaba un pueblo en marcha, cualidades que se observan ahora mismo en Chile". NUESTRAS FIRMAS Los desmanes del rey Leopoldo en el Congo, que Adam Hochschild recogió en un libro, siguen produciéndose hoy cuando se reniega del colonialismo. Por José Andrés Rojo ¿Qué coherencia tiene incluir el símbolo del machismo, bandera del islamismo político en una plataforma que se pretende igualitaria? Por Najat El Hachmi Cada uno de nosotros somos un teatro donde sucede esa rareza que llamamos "yo". Por Juan José Millás Es sencillo distinguir entre música y ruido: lo mío es música, lo del vecino es ruido. Por Jaime Rubio Hancock CARTAS A LA DIRECTORA Daniel Guisado Alonso, de Barcelona, comenta el nuevo documento estratégico de política exterior y defensa de la UE: "La puerilidad cortoplacista de los políticos y la autoexclusión de la UE en asuntos de política exterior me estaban desnortando. La "brújula estratégica", que ha presentado Josep Borrell, puede ser un punto de inflexión tanto para que la UE gane el peso geoestratégico que le corresponde, como para que la clase política española tome conciencia y cambie sus prioridades y sus formas". FLAVITA La dirección para escribir en esta sección es cartasdirectora@elpais.es Puede leer todos los contenidos de Opinión de EL PAÍS en nuestra web o seguirnos en Facebook, Twitter e Instagram. ¿Le han reenviado esta newsletter? Suscríbase aquí. Envíe sus sugerencias y comentarios a opinion@elpais.es Si es sucriptor, puede leer los editoriales la noche anterior a su publicación. Apúntese a la newsletter exclusiva de editoriales aquí. Gracias por ser suscriptor.
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