El paseo de la reforma Buenos días y bienvenidos al estreno de esta nueva newsletter de EL PAÍS en la que cada día intentaremos tomar el pulso a las ideas que mueven la actualidad desde la sección de Opinión. Estaremos en su buzón de lunes a viernes sobre las diez de la mañana, con ese segundo café, para proponerle lecturas que expliquen los titulares que leyó con el primero. Soy Pablo Ximénez de Sandoval, uno de los editorialistas del periódico, y espero que esta propuesta le resulte útil y estimulante dentro de la avalancha diaria de información. Vamos con el martes, 2 de noviembre. El proyecto de ley para reformar las normas laborales que impuso el PP hace casi una década ha llevado a un momento peligroso la tensión entre el ala socialdemócrata del Gobierno de España y el ala izquierdista. El primer Gobierno de coalición ha funcionado con sorprendente eficiencia en condiciones nada fáciles durante la pandemia. Pero la reforma laboral, cuya orientación está enfrentando a las vicepresidentas Díaz y Calviño, a las que el público atribuye mayor o menor ambición en esa reforma, parece un parteaguas en esta relación, un momento de la verdad. Todo, en el contexto de la caída de un Gobierno socialdemócrata en Portugal porque sus apoyos parlamentarios a la izquierda querían marcar perfil político. El editorial de EL PAÍS, Cultura de coalición, recoge esta situación: "Las discrepancias internas forman parte de la naturaleza de un gobierno de coalición, pero dejan de serlo cuando adquieren un protagonismo que pone en duda la fiabilidad misma de la coalición". Estamos aprendiendo, pero cuidado. "En España se suele decir que los niños vienen al mundo con una reforma laboral bajo el brazo", escribe David Trueba en su columna sobre este tema: "No estamos acostumbrados a tener gobiernos de coalición y eso provoca unos estallidos puntuales de celos mediáticos. Realmente es la parte menos interesante de todo lo que rodea la reforma de la reforma laboral". Casi una década después de la reforma que aceleró la precarización del trabajo en España y la devaluación de sueldos, este proyecto es trascendental para recuperar la confianza en la izquierda, afirma el catedrático Ignacio Sánchez-Cuenca en una tribuna titulada Las izquierdas ante la reforma laboral. Sánchez-Cuenca expone que los problemas del mercado laboral español ("una tasa de paro muy superior a la del resto de países europeos, una tasa muy alta de temporalidad, elevada rotación en los puestos de trabajo, un índice alto de pobreza laboral, abuso de la subcontratación y fraude en el uso de figuras contractuales") solo se pueden solucionar con "una intervención decidida y ambiciosa". En ese sentido, advierte a la parte más dubitativa del Gobierno, el PSOE, que los votantes de izquierda no entenderían una reforma a medias. La falta de atrevimiento en este ámbito explica en buena medida la decadencia de la socialdemocracia europea, antes y después de la crisis, asegura Sánchez-Cuenca. ¿Y todo esto por qué se ha convertido en conversación para hora de la cena? Víctor Lapuente dice en su columna, Política de la sabana, que tenemos una vinculación emocional con los personajes de la tele, y entre ellos, los políticos: "Sánchez, Casado, Yolanda Díaz, Abascal y demás son, gracias a su continuada exposición mediática, nuestra suegra, cuñado, primo del pueblo, rival del trabajo o amiga de la infancia. Odiados o amados no por ideas concretas, sino por emociones complejas". En cuanto al contenido, ¿qué debe hacer esa reforma laboral, que ni siquiera se ha presentado aún? EL PAÍS dio su opinión al respecto en este editorial del pasado sábado: "Ni sirve una flexibilidad ilimitada que precarice al grueso de la población laboral ni sirve tampoco una seguridad ultraburocrática que impida a las empresas disponer de márgenes de adaptación a mercados cambiantes". Explicado por Peridis es así: Esta es nuestra propuesta de lecturas de Opinión de hoy: Editoriales El impulso reformista del Gobierno puede acabar gripado por las disensiones públicas de los partidos que lo forman. Los costes de la transición energética no pueden recaer de forma irresponsable sobre las generaciones futuras. TRIBUNAS Ignacio Sánchez-Cuenca escribe que "la escandalosa precariedad del trabajo en España requiere una respuesta decidida y ambiciosa por parte del PSOE". Las dudas y titubeos en este ámbito explican en gran medida la decadencia de la socialdemocracia. Josefina Bueno y Marisol Peñalver escriben sobre la polémica por el premio Planeta a una autora que resultó ser el seudónimo de tres hombres, y que parece lejos de apagase: "Carmen puede no molar a quienes piensan que es un engaño, porque ignora la infrarrepresentación de las mujeres en el ámbito artístico y literario, y porque da argumentos a quienes niegan el feminismo". Nuestras firmas DAVID TRUEBA A lo que hay que aspirar es a que en nuestro país el trabajo sea un destino digno, accesible y seguro VÍCTOR LAPUENTE Los políticos se han acercado tanto a nosotros que ahora forman parte de nuestro círculo de amigos y, claro, enemigos ENRIQUE GIL CALVO PP y PSOE tratan de gobernar con sentido de Estado; los partidos radicales o antisistema, como Podemos y Vox, se concentran en servirse de él en interés de sus redes clientelares FÉLIX DE AZÚA Recuerdo yo que la garantía de un sistema democrático se basaba en la división de los poderes y su equilibrio. La quiebra de ese principio destruye el fundamento de la democracia ANDREA RIZZI Una encuesta del Pew Center señala que el descontento en Europa del Sur es mayor que en otros países desarrollados MANUEL VIEJO Si un tuit tiene muchos mensajes citados, digamos que algo no va muy bien, que la mofa está servida. Y que si eres político, lo mejor es borrarlo. El lector Enrique Rojas Martínez del Mármol, de Las Palmas, acaba de visitar la isla de La Palma y nos escribe: "Mi experiencia ha sido que los palmeros están agotados después de más de un mes de erupciones de un volcán constantemente presente en sus vidas, que no para de recordar su existencia con sus continuos rugidos. Lo que están deseando es recuperar su vida normal. (...) Contribuyamos a darles la esperanza de que una vida normal es posible". La dirección para escribir en esta sección es cartasdirectora@elpais.es EL ROTO Puede leer todos los contenidos de Opinión de EL PAÍS en nuestra web o seguirnos en Facebook, Twitter e Instagram. ¿Le han reenviado esta newsletter? Suscríbase aquí. Envíe sus sugerencias y comentarios a opinión@elpais.es Si es sucriptor, puede leer los editoriales la noche anterior a su publicación. Apúntese a la newsletter exclusiva de editoriales aquí. Gracias por ser suscriptor.
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